Hola a todes,
Como siempre las experiencias son las temáticas de mis artículos, esta vez pero se hablará de la situación problemática que están viviendo en Europa a causa del COVID-19, conocido como CORONAVIRUS, y de como en Italia las asociaciones deportivas, escuelas de baile, bailarines y coreógrafos se están enfrentando en una situación de crisis laboral y económica, además de psicológica, después la declaración de alerta máxima.
El dia 8 de Marzo después del cierre total de la región Lombardia y de algunas ciudades del norte de Italia, como misura de seguridad para bloquear el contagio del Virus a otras poblaciones, numeroses persones, desde el Norte, han asaltado los últimos trenes para bajar al sur y reconciliarse con sus familias, sin importar la gravedad de sus acciones. Eso ha dado lugar a un estado total de alarma en toda Italia, cerrando completamente los confines y obligando la gente a no dejar la propia ciudad a cambio de sanciones muy caras.
Así que el dia 9 de Marzo, todas las estructuras deportivas, gimnasios, escuelas de baile y asociaciones culturales italianas han tenido que apagar la luz, hasta el 3 de Abril, casi un mes por la propia actividad cerrada.
Preguntando a amigos emprendedores me estoy informando sobre cómo están solucionando el problema para reducir el daño económico y si el Estado está tomando medidas en ayuda a las pequeñas empresas.
<<Actualmente estamos recogiendo firmas para solicitar una ayuda económica para la abertura que en Abril afrontaremos.>> Nos cuenta Barbara Bordanzi Directora de la escuela DA FAMILY en Lombardia (@_da_family). Todos los gastos de un mes, entre facturas y alquiler se deberán pagar en algún modo, todas las clases deberían ser recuperadas para no perder los pagos de un mes vacío, los profes también necesitan cobrar para vivir, este es el malestar que están sufriendo en Italia esperanzados de una posible ayuda.
Ellos, pero, ¿teniendo todo en regla tienen el derecho de solicitar algo pero, en cuanto a los bailarines, coreógrafos o profesores que trabajan en negro? ¿Y también todos los autónomos? ¿Todos los trabajos perdidos por la cancelación de eventos? ¿Cómo nos enfrentaremos a esto?
Hay que tomar medidas, hay que obtener los derechos, las escuelas nos tienen que contractar o el coste para ser autónomo tiene que bajar y ser más accesible, hay que obtener una indemnización si el evento se ha cancelado y no perder el trabajo con un adiós. ¿Cómo podemos pagar nuestras necesidades primarias si continuamos así?
Esto debería ser arreglado por las dos partes, pero si la posibilidad de ser autónomo pueda ser más variable en base a nuestro estatus, será una decisión nuestra no una imposibilidad. Quien ahora es autónomo en Italia tampoco puede contactar con la gestoría, porque las mayorías están cerradas, para poder bloquear la cuenta hasta una fecha que tampoco se sabe cuánto aproximativa será. ¡Necesitamos derechos y ya! ¡Nos encontraremos en la misma situación si no hacemos algo!
Os espero en el próximo articulo para saber más sobre este tema y qué soluciones se están encontrando para sobrevivir a este malestar